Llamado para la convocatoria de un Tribunal del Pueblo sobre los Crímenes de EUA contra el pueblo de PR

27 de octubre de 2018

Holyrood Church/Iglesia Santa Cruz

715 179th Street (at Ft. Washington Ave) New York, NY 10033

Puerto Rico está sumido en la crisis más trascendental en su historia como colonia de Estados Unidos. Nunca antes han convergido tantas aristas que de seguir el curso impuesto por el imperialismo, impactarían negativamente su futuro como nación culturalmente boricua que se puede desarrollar en beneficio de su pueblo.

Una vez más EUA quiere utilizar a Puerto Rico como modelo frente a la región latinoamericana y caribeña. Si bien en los años cincuenta y sesenta inyectó recursos para establecer su “vitrina del Caribe” dando la apariencia de que PR era el más desarrollado y próspero de la región, para hostilmente contrastarlo con el desarrollo de la Revolución Cubana, ahora intenta igualmente mostrar cómo el dominio estadounidense puede – simplemente porque puede – imponer en el archipiélago el modelo económico de buitres, un microcosmos de lo que intenta a nivel regional.

La crisis del capitalismo la quieren resolver en parte tratando de recobrar el terreno perdido por las luchas populares en Latinoamérica y el Caribe. Estas luchas dieron como resultado gobiernos progresistas que ejercieron su soberanía nacional por encima de la injerencia imperialista, instaurando políticas que beneficiaban a sus pueblos, hechos que les ganaba la enemistad de EUA. Ahora, algunos de estos países van revirtiendo estas políticas acercándose al círculo de influencia estadounidense.

Lo que está sucediendo ahora en PR es la culminación del proceso de destrucción de un pueblo que comenzó el mismo día de la invasión estadounidense en 1898.

Comenzó con la destrucción de la propia economía, la supresión del conocimiento de su historia y de sus próceres libertarios, la represión del movimiento independentista que osaba mantener su identidad boricua y liberar su pueblo, la imposición de un modelo económico parasitario que no intentaba desarrollar la autosuficiencia, incluyendo la alimentaria tan básica para el mínimo sustento. La imposición de una ciudadanía que facilitaba el flujo de mano de obra barata y carne de cañón en sus cruentas guerras. Sigue hasta los hechos de nuestros días con la imposición de una deuda ilegítima y una Junta de Control Fiscal que representa a los mismos que causaron esta debacle, como lobos cuidado ovejas.

Llegamos entonces a la situación – a la enorme crisis – posterior a los huracanes Irma y María que han mostrado al mundo el poder de la naturaleza que también está asediada por las políticas de países ricos que priorizan el capital frente a la más básica de las necesidades, la salud del planeta. Pero también ha demostrado la criminal crueldad con que el imperio estadounidense ha respondido a la gran devastación de los huracanes y sus planes de reestructurar a Puerto Rico para su beneficio.

Hoy, a más de diez meses del paso de la tormenta, no se puede decir que hay recuperación a ningún nivel. Todo lo contrario, se ha avanzado en querer imponer las políticas de austeridad más terribles, desde la privatización de servicios básicos como electricidad y educación, hasta el alza en el costo de vida a la vez que eliminan beneficios, pensiones, y despiden trabajadoras/es. Las actuales condiciones donde un pueblo se encuentra inmerso en solucionar sus problemas de vivienda, salud y mera sobrevivencia han sido aprovechadas para avanzar una satánica agenda que ya estaba expuesta en el Informe Kruger* del 2015, recetas directas del Fondo Monetario Internacional. Quitarle a los pobres para darle a los ricos.

Tampoco se puede ignorar el accionar genocida de FEMA y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EUA, no sólo por su lentitud en responder a las necesidades, sino en su rechazo a dar las ayudas que estarían obligados a dar al pueblo. Se deben incluir también las aseguradoras y todas las compañías buitres que se han lucrado del pueblo y a la vez han negado el servicio por el cual se les contrató.

El pueblo boricua está ahora preso por la política neoliberal que le ahoga. Por un lado EUA no provee la asistencia necesaria, y por el otro prohíbe la entrada de las ayudas solidarias de otros países como Cuba, México y Venezuela.

Una escapatoria ha sido la migración, sobre todo a los EUA. Más de 200,000 boricuas – en un país de 3.4 millones – han volado a EUA.

Mientras tanto, en medio de este torbellino, EUA por medio de su JCF y el gobierno títere de PR, impone su siniestro plan.

La visión total es un PR privatizado hasta la médula. Donde la juventud tendría una educación mediocre y sin cultura para servir a las entidades privatizadoras. Un país propiedad de multimillonarios, con la única finalidad de incrementar sus ingresos libre de toda atadura que les restringa; sin olvidar que estarían libre de impuestos ni fiscalización. Un PR sin puertorriqueñas/os como advertía el gran héroe de la patria, Don Pedro Albizu Campos al decir que los EUA querían la jaula, pero sin los pájaros.

Atañe al movimiento puertorriqueño darle una respuesta contundente a este asedio. Mientras tanto, nuestra propuesta va dirigida a exponer a nivel estadounidense e internacional, los hechos por los cuales los EUA tienen la enorme responsabilidad. LLAMADO A LA ACCIÓN, Julio de 2018

Únase a Rafael Cancel Miranda y otras personalidades y organizaciones puertorriqueñas e internacionales en el TRIBUNAL DEL PUEBLO SOBRE CRÍMENES DE LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA PUERTO RICO, el 27 de octubre de 2018, en la Iglesia Holyrood/Iglesia Santa Cruz, Ciudad de Nueva York

INVITACIÓN PARA QUE SU ORGANIZACIÓN ENDOSE EL TRIBUNAL

Desde la devastación de los huracanes Irma y María en septiembre de 2017, el mundo se ha enterado de la crisis económica, social y ambiental de Puerto Rico. Esta crisis no es nueva, ni siquiera se debe principalmente a los huracanes, sino que es la culminación de la salvaje dominación colonialista y la explotación capitalista impuesta por los Estados Unidos de América desde su invasión militar en 1898 a Puerto Rico.

El 27 de octubre de 2018, activistas y testigos de Puerto Rico, de la diáspora puertorriqueña, de EUA y del mundo, se reunirán en la ciudad de Nueva York para participar de un tribunal de crímenes de colonialismo. El tribunal presentará una investigación del pueblo sobre el papel del gobierno de los Estados Unidos durante su dominio colonial por 120 años, y particularmente desde que la devastación de los huracanes. A ellos se unirán el renombrado jurista y abogado nicaragüense Dr. Augusto Zamora, quien servirá como fiscal, y un distinguido jurado de líderes de derechos humanos estadounidenses e internacionales.

UN LLAMADO A LA ACCIÓN

Lo que sucede ahora en Puerto Rico es la culminación de un proceso de destrucción nacional que comenzó el 25 de julio de 1898, con la invasión militar estadounidense. De inmediato comenzaron la destrucción de la economía autónoma de Puerto Rico, la supresión del conocimiento histórico y represión del movimiento de independencia. El dominio colonial estadounidense impuso un modelo económico parasitario que bloqueó el desarrollo autosuficiente. Estados Unidos le impuso su propia ciudadanía al pueblo puertorriqueño, que proporcionó mano de obra barata y carne de cañón para sus sangrientas guerras imperialistas. El desmantelamiento económico de Puerto Rico continúa hoy, con la imposición estadounidense de una deuda pública ilegítima e impagable, y desde 2016 la Junta de Control Fiscal creada por la ley del congreso estadounidense conocida como “PROMESA.” Esa Junta incluye oficiales que ayudaron a crear la deuda y se la vendieron a los buitres de Wall Street. Éste es como poner los lobos a cargo de las ovejas.

Los huracanes demostraron el poder de la naturaleza y el fracaso del capitalismo para priorizar las necesidades más básicas: la salud de nuestro planeta. Pero las secuelas de los huracanes también demostraron la crueldad criminal con la que Estados Unidos respondió a la devastación, al acelerar sus planes de reestructurar Puerto Rico para obtener ganancias corporativas e imperialistas. Casi un año después de los huracanes, Puerto Rico no ha logrado su recuperación. Por el contrario, el “progreso real” se refiere a la imposición de las políticas de austeridad más terribles, desde la privatización de servicios básicos como la electricidad y la educación, hasta aumentos del costo de la vida y la reducción de beneficios, pensiones y seguridad en el lugar de trabajo. El pueblo puertorriqueño está siendo sofocado por una política económica neoliberal, combinada con un estatus político colonial que mantiene secuestrada su soberanía en Wáshington. Estados Unidos no brinda la asistencia necesaria para la recuperación, sin embargo prohíbe la entrada de ayuda solidaria desde los países vecinos.

Esta es la visión neoliberal y colonial para un Puerto Rico completamente privatizado que las políticas actuales con respecto a las reformas de educación y otros servicios esenciales contemplan: un país comprado y “reasentado” por capitalistas buitres y otros multimillonarios extranjeros, libres de impuestos o supervisión, que son atendidos por jóvenes empobrecidos, mal educados y políticamente reprimidos. Con una población disminuida ya que miles de Boricuas (puertorriqueños) serán obligados a emigrar para poder sobrevivir. Así que vislumbran también un Puerto Rico sin puertorriqueños, haciéndose eco de la advertencia del líder de la independencia martirizado, el Dr. Pedro Albizu Campos, de que Estados Unidos “quiere la jaula, pero no los pájaros”. La limpieza étnica y la sustitución de población son reconocidos internacionalmente como crímenes.

Corresponde al movimiento puertorriqueño por la descolonización, la independencia y la soberanía y por la justicia, responderle de forma contundente. Como parte de ese esfuerzo, nuestra propuesta para un tribunal internacional tiene como objetivo exponer las políticas nefastas y sus consecuencias, para las cuales Estados Unidos tiene una enorme responsabilidad.

El Comité Ad Hoc del Tribunal de Puerto Rico está convocando a este importante tribunal.. Este llamado a la acción no se realiza únicamente para la posteridad, sino que también busca fortalecer la lucha actual por la autodeterminación a nivel mundial. Lo que está ocurriendo en Puerto Rico es diferente solamente en escala y duración, a la destrucción perpetrada por los EUA en otros lugares.

Solamente una campaña del pueblo en solidaridad con la lucha puertorriqueña por la descolonización, la autodeterminación y la justicia puede comenzar a ponerle fin a la continua presencia y dominación de los Estados Unidos, no solo en Puerto Rico, sino en el Caribe, en América Latina y en otros países. Esperamos que su organización pueda respaldar este importante esfuerzo organizativo, y pueda unirse a nosotros el 27 de octubre en la ciudad de Nueva York.

PARA RESPALDAR ESTE LLAMADO al Tribunal del Pueblo envíe un correo electrónico a: TribunalPuertoRico@gmail.com y escriba: “Tribunal de Puerto Rico” en la línea de asunto.

Grass Roots Organizations to hold a People’s Tribunal on October 27, 2018, at the Holyrood Church/Iglesia Santa Cruz, New York City

October 27, 2018

Holyrood Church/Iglesia Santa Cruz

715 179th Street (at Ft. Washington Ave) New York, NY 10033

Join Rafael Cancel Miranda and other Puerto Rican and international personalities and organizations at the People’s Tribunal on U.S. Crimes Against Puerto Rico

Since the devastation of Hurricanes Irma and Maria of September 2017, the world has heard of Puerto Rico’s economic, social and environmental crisis. This crisis is not new nor even due primarily to the hurricanes, but is the culmination of the savage colonialist domination and capitalist exploitation that the United States of America has imposed ever since its 1898 military invasion of Puerto Rico.

On October 27, 2018, activists and witnesses from Puerto Rico (including eyewitnesses to US crimes), the Puerto Rican diaspora, the US and the world, will meet in New York City to take part in a war crimes tribunal. The tribunal will present a people’s investigation of the role of the US government during its 120-year colonial rule, and particularly since the hurricane’s devastation put Puerto Rico in the world’s media. They will be joined by renowned Nicaraguan legal scholar and attorney Dr. Augusto Zamora, who will serve as prosecutor, and a distinguished jury of US and international human rights leaders.

What is happening now in Puerto Rico is the culmination of a process of national destruction that began with the US military invasion of Puerto Rico on July 25, 1898. Almost immediately the US commenced destruction of Puerto Rico’s autonomous economy, suppression of historical knowledge, and repression of the independence movement. US colonial rule imposed a parasitic economic model that blocked self-sufficient development. The US imposed its own citizenship, which provided cheap labor as well as cannon fodder for its bloody imperialist wars. Puerto Rico’s economic dismantling continues today, with the US imposition of an illegitimate and unpayable public debt, and since 2016 the Fiscal Control Board (called “La Junta” in Puerto Rico) created by Congress’ “Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act” (PROMESA). The Junta’s members represent colonial government and corporate interests who ran up the debt and sold out to Wall Street. This is like putting wolves in charge of sheep.

The world has heard of Puerto Rico’s crisis as a result of the September 2017 hurricanes, which demonstrated the power of nature and the failure of capitalism to prioritize the most basic of needs: our planet’s health. But the aftermath of the hurricanes also demonstrated the criminal cruelty with which the US has responded to devastation by speeding up its plans to restructure Puerto Rico for corporate and imperialist profit. Nearly a year after the hurricanes, Puerto Rico has not made real progress in its recovery. On the contrary, “real progress” refers to imposing the most terrible austerity

policies, from privatization of basic services such as electricity and education, to cost of living increases while reducing benefits, pensions, and workplace security. The Puerto Rican people are being suffocated by a neoliberal economic policy, combined with a colonial political status that sequesters its sovereignty in Washington. On the one hand, the US does not provide the necessary disaster recovery assistance, while on the other hand, prohibits the entry of solidarity aid from neighboring countries.

This is the colonial, neoliberal vision of a thoroughly privatized Puerto Rico; vision that the current policies regarding the reforms of education and other essential services contemplate: A country being bought up and “resettled” by vulture capitalists and other foreign billionaires, with the sole purpose of increasing their income free of all restrictions, free of taxes or oversight, who are served by impoverished, poorly educated, politically repressed youth. With a diminished population since thousands of Boricuas have been forced to migrate in order to survive. This vision contemplates a Puerto Rico without Puerto Ricans – echoing the martyred independence leader Dr. Pedro Albizu Campos’ warning that the US “wanted the cage without the bird.” Ethnic cleansing and population substitution are recognized internationally as war crimes.

It is for the Puerto Rican movement – for decolonization, for independence and sovereignty, for social and economic justice – to give a strong response to this assault. As part of this effort, our international tribunal proposal aims to expose the policies and their consequences, for which the US has an enormous responsibility.

The Puerto Rico Tribunal AdHoc Committee is convening this important war crimes tribunal in order to expose the true nature of the U.S. war against Puerto Rico. This call for action is not made solely for the sake of posterity, but also seeks to strengthen the worldwide struggle for self-determination today. What is happening in Puerto Rico is different only in scale and duration from US-perpetrated destruction elsewhere.

Only a people’s campaign in solidarity with the Puerto Rican struggle for decolonization, self- determination, and justice can begin to end the continued U.S. presence and domination not only of Puerto Rico, but in the Caribbean, Latin America and elsewhere. We hope that your organization can endorse this very important organizing effort and can join with us on October 27th in New York City.

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New York, NY 10033

Tribunal Internacional Sobre Crimenes de EUA / International Tribunal on US Colonial Crimes in Puerto Rico

October 27, 2018 / 9:00am