Art and creditors: tactics from Detroit’s debt mediator
The Detroit Industry mural of the Mexican painter Diego Rivera rises magnificent, grandiose, at the atrium of the Detroit Institute of Arts (DIA). Inspired by the dynamics of a Ford factory, one of the most important automobile companies in the city, the monumental fresco of 1933 depicts, in four 360 walls composed of 27 panels, the workers of the auto industry surrounded by mechanization in production lines, monitored by managers, in contrast to indigenous figures and scenes exploring great human and capitalism dilemmas from Rivera’s Marxist stance.
Arte y acreedores: las tácticas del mediador de la deuda de Detroit
El mural Detroit Industry del pintor mexicano Diego Rivera se levanta imponente, grandioso, en el atrio del Instituto de Artes de Detroit (DIA, por sus siglas en inglés). Inspirado en las dinámicas de una fábrica de Ford, una de las empresas automovilísticas más importantes de la ciudad, el monumental fresco de 1933 representa, en cuatro paredes a 360 grados compuestas por 27 paneles, a los trabajadores de la industria automotriz rodeados por la mecanización en las líneas de producción, supervisados por los gerentes, en contraste con las figuras y escenas indígenas que exploran los grandes dilemas humanos y del capitalismo desde la postura marxista de Rivera.